Boné fue un joven húngaro que salió huyendo de las guerras europeas de principio del siglo XX para quedarse en la Isla de Cuba imantado por la belleza de las mujeres cubanas y los sabores de las frutas tropicales.

Empezó a trabajar como pinche de cocina en los restaurantes habaneros Moishe Pipik y Royal Palm y llegó a ser el chef de varios restaurantes como el Restaurant del Aeropuerto de La Habana, Doña Rosina y El Potin.

Boné, además, fue mi abuelo y en mi infancia, con sus platos me abrió las puertas del mágico mundo de los sabores. Todos nos lamentamos porque nunca nos contó de sus recetas... no entendimos nunca que él quería que las descifráramos saboreándolas, escudriñando y deconstruyendo aquellos platos que en medio de la escasez y las penurias económicas de la Cuba de los años 70 nos inventaba.

Esta es La Cocina de Boné, un espacio para recordar a mi abuelo, inventando y compartiendo los misterios de la cocina.

miércoles, 8 de abril de 2015

Garbanzos con Chorizo a la Pizzaiola o ¡¡¡¿Qué es esto Jorrín?!!!

Fusión de recetas españolas e italianas terminan conformando un plato de agradable sabor mediterráneo.

Ingredientes:
  • Un kilogramo de chorizos
  • Medio kilogramo de garbanzos.
  • Dos hojas de laurel.
  • Un kilogramo de tomates peritas.
  • Cuatro dientes de ajo
  • Aceite de Oliva.
  • Orégano
  • Sal gruesa.
Instrucciones:
  1. Pongan los garbanzos 8 horas en remojo y luego ablándenlos 40 minutos en olla de presión sin que el grano se desbarate,
  2. Pasado ese tiempo retírenlos del fuego y cuando refresquen separe los granos sanos del caldo y de las pieles que se hayan desprendido de los granos.
  3. Sofrían el chorizo picado en rebanadas bien finas en fuego alto y cuando este ya se haya dorado agreguen los granos de garbanzo en aceite de oliva y los cuatro dientes de ajo picados en rebanadas bien fina.
  4. Muevan constantemente la sartén para que los granos no se peguen y se doren de forma pareja todos los granos.
  5. Cuando los granos estén dorados agreguen el tomate pasado previamente por la licuadora con una cuarto de taza de agua y una pizca de sal gruesa. Lleven a ebullición, agreguen orégano a gusto y bajen el fuego al mínimo.   
  6. Cocinen durante 20 minutos hasta que la salsa se reduzca o se espese
Sirvan este plato con pan tostado o si tienen hambre de vikingos acompáñenlo con arroz blanco. Pa´ chuparse los dedos. 

A la meeesaaa!!